domingo, 31 de agosto de 2008

MENOS ES MÁS…


Llenar espacios pequeños puede ser fácil, pero se requiere una habilidad especial para conseguir que parezcan mayores de lo que son. Así suelen ser las casas en las que vivimos o nuestra segunda residencia, más pequeñas de lo que nos gustaría. Para conseguir este resultado en fundamental apostar por una decoración sencilla, ligera, acogedora y por supuesto, práctica.

SOLUCIONES PRÁCTICAS
Cerrar la terraza. En el caso de que exista, con esta medida se consiguen más metros y más luz. Sus amplios ventanales permiten crear una zona chill-out en su espacio. Coloca unas colchonetas en algún tejido natural, y lograrás así un espacio relajante y luminoso.
La luz del blanco. Jugando con tonos suaves se puede conseguir dar sensación de amplitud y luminosidad. Utilízalo en paredes y pavimento, tapizados y mobiliario. La clave para compensar la frialdad de esta gama cromática, la madera clara.
Puertas correderas. Los espacios abiertos gustan cada vez más por la sensación de amplitud que producen. Sin embargo, suponen falta de intimidad, por lo que mucha gente opta por no integrar estancias. Las puertas correderas son una buena opción intermedia, ya que integran ambientes, pero también los aíslan cuando se desea.
Muros de vidrio. Son un gran acierto en interiorismo, ya que por su ligereza, hacen que el espacio resulte menos pesado y además la luz entra a raudales.

A TENER EN CUENTA
Sin paredes. Un cambio de nivel si la altura de los techos lo permiten; un pavimento diferente, como en la cocina; un cambio de color en la pared, por ejemplo en el salón comedor… pueden ser recursos útiles a la hora de delimitar zonas, sin tener k levantar tabiques o puertas, que siempre restan luz y espacio.
Coherencia. Si quieres armonía en un piso con los espacios abiertos, juega a repetir elementos que unifiquen su decoración. Ayudan a ello por ejemplo, la utilización de un único pavimento o la repetición de un mismo material en toda la vivienda, como por ejemplo un papel de pared, un metal o una piedra natural.

CLAVES DECORATIVAS
No renuncies al negro. Es un color omnipresente en las tendencias actuales y se puede encontrar en pizarras para pavimentos, la encimera de la cocina, el gresite de los baños e incluso en alguna tapicería. Es una apuesta arriesgada en espacios pequeños, pero confiere austeridad y sofisticación si se contrarresta con materiales como el blanco o el vidrio.
Dos colores. Utilizar un color atrevido, como por ejemplo el rojo, da carácter y originalidad, pero como color único puede reducir aún más estancias que de por sí ya son pequeñas. Contrastado con un color claro como fondo, se gana amplitud y contraste.
Dos estilos. Utilizar como base decorativa la convivencia de dos estilos, como por ejemplo muebles contemporáneos con rustico o con diseños estilo años 50, puede dar como resultado una decoración divertida y original.
Doble uso. Una vivienda con espacios reducidos necesita elementos móviles y de varios usos: librerías con ruedas y de doble acceso, puffs multifunción en los que puedas almacenar cosas que sólo necesites eventualmente, lámparas de techo que no ocupen demasiado espacio…

martes, 26 de agosto de 2008

TENDENCIA EN BLANCO




Los ambientes en blanco viven su mejor momento. Hasta hace poco tiempo, lo único que se buscaba era dar notas de color a las estancias, pero la neutralidad del blanco vuelve con más fuerza que nunca.
Las propuestas de los diseñadores hacen uso de este color con todo tipo de estilos: minimalista, vanguardia, nuevo barroco.

La utilización de este color en interiorismo tiene dos características muy contradictorias: por un lado, es tradicional porque se ha utilizado desde siempre, pero por otro lado, su empleo hoy en día es imagen continua en showrooms y ferias de decoración. El blanco está de nuevo en la cima de las tendencias relativas al color.

Uno de los aspectos más apreciados del blanco es su versatilidad. Se trata de un tono que se puede combinar con cualquier miscelánea decorativa. Los defensores de este comodín cromático lo definen como una vía de escape para la imaginación a la hora de lucir el mobiliario, ya que deja abierta la posibilidad de crear estancias muy diferentes sin miedo a que los distintos elementos no armonicen entre sí.


LAS DISTINTAS TONALIDADES DEL BLANCO
Aunque parezca que blanco sólo hay uno, encontramos en el mercado diferentes tonalidades para que votes por la que más te guste. El blanco almendra, por ejemplo, es más cremoso visualmente e imprime mucha personalidad a la casa. La amplitud estará en nuestra brocha si nos decidimos por el blanco concha. Si buscamos un aire acogedor que invite al sosiego apostaremos por el blanco huevo o el lino mientras que el blanco sal aporta con su matiz azulado una emoción fresca y natural.

BLANCO TOTAL. Las estancias decoradas en blanco total, donde suelos, techos, paredes, muebles y tejidos son de este luminoso color, permiten ampliar visualmente el espacio, en especial cuando la luz natural incide sobre ellas.

COMBINACIONES CON BLANCO. El blanco es muy fácil de utilizar ya que combina bien con cualquier color, animará cualquier estancia ampliando la extensión del color mitigando los matices cálidos del rojo, el naranja o el amarillo, incrementando la intensidad de los azules, reconfortando a los verdes, dando brillo a los morados y tonificando los colores neutros.

BLANCO NEGRO. El blanco y el negro son muy fáciles de combinar y resultan ideales para los accesorios, cojines, alfombras, mantas y otros complementos textiles. Lejos de resultar discordantes, crean un efecto armonioso dentro de su contraste. El blanco y el negro forman parte de muchos interiores, aunque no hay nada de malo en que compartan protagonismo con otros colores como el rojo o los metalizados.

EL BLANCO EN CROMOTERAPIA. El blanco da una sensación de paz y pureza, aportando una profunda renovación física y emocional. Una habitación blanca incrementará tu capacidad de pensar con claridad, aunque a veces su frialdad puede producirte una sensación de aislamiento.

EL BLANCO EN FENG SHUI. El blanco en el Feng Shui se asocia al metal y aporta cualidades de liderazgo y creatividad. También simboliza la pureza y se cree que posee fuertes vínculos con los niños. Pero la energía inherente del blanco no es muy potente, lo que significa que una habitación con paredes blancas se puede convertir en un elemento paralizante. Para mitigar este aspecto, sitúa algún objeto brillante o de colores contra el fondo como punto focal alternativo.