Mobiliario de metal para personas de carne y hueso.
La fría elegancia de los muebles y lámparas metálicos se contrapone a la cálida tipología de las formas y las líneas curvas. La adaptabilidad del metal nos devuelve a una era en que la dureza era cuestión de superficie y las formas se adaptaban al cuerpo humano.
Muebles de metal con alma para pasar del calor al frío en un instante.
Respaldo de la silla Diamond de Harry Bertoia, producida por Knoll Internacional.
Piezas de hierro soldadas, pertenecientes a la luminaria modelo Benoit, de edición limitada.
Silla diseñada a mediados del siglo pasado. El asiento y el respaldo poseen cierta flexibilidad gracias a las tiras metálicas.
viernes, 30 de octubre de 2009
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